Inicio del partido

0'

Descanso

45'

Eduardo Cubells

60'

Rafael Peral

75'

Final del partido

90'

Jugaba Zamora. Por la mañana de ayer se comentaba en tono expectativo los goals más o menos que Montes, Peral o Cubells lograrían marcar al gran guardameta nacional. El anuncio de su intervención en el partido de la tarde había producido en el ambiente deportivo el efecto reactivo que animó de nuevo a la afición, sumida en el sosiego veraniego. El pequeño campo del Bancario parecía de capacidad aún más reducida, ante el enorme público que repletó con creces su escasa capacidad.

Partido de emoción, o por lo menos interesante en suma, el espectador estuvo pendiente en todo momento de las jugadas del mismo, ya que lo que más deseaba era el ver marcar a los valencianos tantos a Zamora. Dominio del Valencia, fue la característica del encuentro, defensiva ordenada, cubriendo los puestos defensivos por dos jugadores e impedir que shootasen los adversarios, fueron la técnica y el recurso de los bancarios. Por ello, a pesar de los impetuosos avances del Valencia y de su juego de pases cortos, no pudo se traspasado el estrecho tamiz que formaban los medios y zagueros ante el poco menos que infranqueable Zamora.

Canals, del Real Club Deportivo Español de Barcelona, jugó también en el Bancario, cooperando a la enorme labor defensa que ayer hizo el diminuto Ocheda. En la línea delantera verdinegra figuró también el que fue notable jugador Armet, que estuvo voluntarioso. En el primer tiempo, Zamora entró poco en juego, debido a que los delanteros campeones shootaron pocas veces. Un shoot de Cubells, a escasa distancia, fue lo único que vimos de Zamora en este tiempo.

En el segundo, varió el aspecto. Ante el empate a cero, los valencianistas se enardecieron, aumentando el encono del partido, que tuvo en consecuencia unas excepcionales jugadas de Zamora. Peral y Cubells, con su juego de gran conjunto e impersonal, y Montes con su codicia, descongestionaron por completo la puerta de Zamora, a la que abordaron por dos veces Cubells y Peral. Una gran jugada compuesta de tres excelentísimas fueron lo mejor del partido. Cordellat recibió un ajustado pase, corrió la línea con rapidez, centrando templadamente, y un delantero recoge el esférico y de un cabezazo superior colocó el balón junto al poste, y Zamora, el gran Ricargo, en imparable estirada, envió a corner el balón. La ovación fue unánime y las tres jugdas dignas las más de ser gol y la otra de quien la hizo: de Zamora. Por algo, Zamora es único.