Inicio del partido

0'

Domingo TorredeflotAsist: José Vilanova

22'

Descanso

45'

Ramón

65'

José VilanovaAsist: Domingo Torredeflot

80'

Final del partido

90'

El Barcelona ha quedado eliminado de la Copa de España en los octavos de final. Un empate en campo ajeno, no bastó esta vez para asegurar el paso a los cuartos de final. Valencia ha tomado esta temporada revancha a una serie de años de resultado adversos. Ha eliminado al Barcelona, ¡y en Les Corts! No ha sido menester que el maleficio de Mestalla entrara en acción. En Les Corts, en el propio terreno de Les Corts, han sido eliminados los campeones de Cataluña, quedando esta región huérfana de representantes en el campeonato nacional.

Un lleno como hacía ya muchos meses que no se veía en el campo del Barcelona, daba al terreno un aspecto magnífico, cuando se batieron palmas a los equipos a la hora de alinerse. Apenas dada la señal de empezar por el colegiado norteño, señor Saracho, el once azulgrana se lanzó a un persistente ataque que pronto motivó un dominio pleno, un embotellamiento de los valencianos.

En esta primera fase del encuentro, Cano salvó a su once de una derrota que pudo perfectamente producirse en pocos minutos, al no haber el meta valenciano parado una serie de tiros sencillamente formidables con otras tantas formidables paradas. Un cañonazo soberano de Sagi, motivó una parada inenarrable de Cano, que fué ovacionado.

Llevábamos ya más de un cuarto de hora de juego, cuando los merengues valencianistas comenzaron a carburar y a sacudirse el yugo barcelonisa, que, no obstante, siguió pesando en la marcha del encuentro. A los 22 minutos, golpe teatral. Un goal del Valencia. Vilanova había recibido el balón y lo cedió a Torredeflot, en pase avanzado éste, que estaba lindando el fuera de juego, en rápido sprint se apoderó del cuero, se internó y fusiló a Llorens sin remisión.

Fué un verdadero goal sorpresa. Un goal que, además, fué objeto de una protesta ruidosa de parte del público que creyó en el fuera de juego de Torredeflot. Nosotros, dada la forma en que se llevó la jugada, sin atrevernos a negar que las cosas ocurrieran como el público las vió, hemos de decir que el off-side de Torredeflot puede ser más aparente que real, máxime atendiendo a que el pase le llegó por detrás de Saló. El señor Saracho dió el tanto por válido y siguió el encuentro en medio de grandes protestas, que se calmaron al ver que nuevamente el dominio barcelonista se acentuaba.

Los valencianos nuevamente se ven reducidos a batirse en su campo, pero los delanteros azulgrana no aciertan con el remate y, cuando aciertan, Cano acierta también, anulando sus esfuerzos con sendas paradas de gran clase. El meta valenciano y sus backs están jugando un partidazo, lo que hace que el dominio barcelonista siga siendo infructuoso. Goiburu avanza, dribla a Conde, a Ricart, a Torregaray y a su propia sombra, pero surge Melenchón y despeja. Poco después Arocha suelta un buen tiro que lame el larguero y deja el marcador incólume. Poco después se llega al descando y la natural pita a Saracho, pita que se repite cuando reaparecen los equipos para el segundo tiempo.

Presenta el juego, en el segundo tiempo, características parecidas a las del primer tiempo: el Barcelona domina claramente, embotella a sus contrincantes, pero no acierta con el remate, mientras que el Valencia, en contados avances, se muestra peligroso. Un centro de Piera, lo manda Ramón a las nubes. A renglón seguido, Cano actúa nuevamente de providencia para su equipo, y no tarda en lucirse al parar un cañonazo de Piera que está jugando mucho.

Finalmente, a los veinte minutos de juego, entra nuevamente Piera y Ramón remata a las mallas edsde cerca. El tanto desencadena el entusiasmo barcelonista. A partir de este momento, el partido parece ganado. A nuestro lado hay quien juega diez a uno por el Barcelona. La confianza ha renacido y los azulgrana atacan continuamente. Los corners se suceden. Un tiro de Goiburu, corolario a un centro de Piera, rebota y no pasa nada. Hay quien comienza a hablar de un viaje a Zaragoza. Sin embargo, todavía faltan quince minutos.

Nuevo golpe de teatro. A los treinta y cinco minutos escapa Torredeflot, centra corto, recoge Vilanova, avanza por entre la defensa, y tira por alto sesgado, colándose el cuero en la red, pese al esfuerzo de Llorens. Los aficionados valencianistas enloquecen de satisfacción y los azulgrana se desesperan. Ya no hay victoria, ni empate, ni viaje a Zaragoza. El Barcelona va camino de ser eliminado.

Nuevamente danza el esférico, la esperanza renace. Un corner, otro. Otro y otro, La tila a precios inverosímiles. Sin embargo, no pasa nada. El resultado se mantiene. El público queda tan anonadado, que ni siquiera silba a Saracho cuando se dirige al vestuario. El Barcelona queda eliminado de los octavos del final y el Valencia logra la gesta de clasificarse para los cuartos. Es como para quedar anonadado.