Mestalla vivió su última ampliación bajo el mandato de Francisco Roig, como presidente. Entre 1997 y 2001 se elevan las gradas numeradas numeradas por su parte superior, hasta alcanzar los 53.900 espectadores y se instalan nuevas torres de acceso en dos esquinas. Con las obras complementarias de rehabilitación y modernización de las instalaciones, el gasto asciende a 4.000 millones de pesetas (24 millones de euros). El proyecto inicial de reforma, del año 1995, contemplaba un estadio para 70.000 espectadores, pero este proyecto no fue finalmente ejecutado.
La obra de remodelación y ampliación del estadio de Mestalla consiste básicamente en la creación de 19.152 nuevas localidades. El proyecto se concibe de forma que la mencionada ampliación quede exenta del antiguo estadio, sin apoyar en los pórticos y ménsulas existentes.
Las obras, con un presupuesto de 3.599 millones de pesetas, comenzaron en el mes de Diciembre de 1996, finalizándose la parte correspondiente al Gol Sur (llamado Gol Gran) y el Frente de Tribuna (Grada de la Mar) en Febrero de 1998. La fase de la ampliación del Gol Norte (conocido como Gol Xicotet), se dió por finalizada en Febrero de 2001, y fue inaugurada el 14 de Febrero de ese mismo año, coincidiendo con el partido de la Liga de Campeones contra el Manchester United. La última fase, consistente en la remodelación y ampliación de la Tribuna del estadio, queda pendiente de la aprobación de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana y de su correspondiente licencia.
Las obras de ampliación incluyen también la adecuación de los accesos, así como el planteamiento general de las medidas de seguridad, adaptándolas a las exigencias de unas instalaciones de estas características con un aforo cercano a los 65.000 espectadores.
El proyecto se desarrolla intentando la mayor ocupación en planta compatible con la planificación vigente y la altura permitida de edificación, y tratando de minimizar el impacto ambiental en la zona urbana.
El proyecto se plantea diseñando un anillo perimetral al viejo campo sin apoyar en ninguna de las estructuras existentes. La solución inicial consistía en la construcción de una estructura de hormigón in situ, cimentada sobre pilotes de gran diámetro, con pórticos de tres pilares, creando un entramado de vigas riostras de atado coincidiendo con los niveles del antiguo estadio hasta llegar a una primera bandeja de circulación a la cota 21,97 m sobre la calle. Sobre esta bandeja se continua con los mismos pórticos, pero con sólo dos pilares, hasta llegar a una segunda bandeja a la cota 27,87 m, sobre la que se sigue levantando el pórtico, esta vez de tan sólo un pilar, y posteriormente se coloca la viga portagradas sobre el escalonado de pilares, y sobre ella la grada. El acceso a las bandejas de circulación y a los nuevos graderios se realiza a través de cuatro torres de 26 m de diámetro, con cuatro calles por rampa, en cuyo interior se aloja un ascensor y una escalera. Sin embargo, el proyecto hubo de modificarse, dado el corto tiempo de ejecución del contrato, realizándose una estructura completamente prefabricada.