Ficha de partido: 17.02.1985: Atlético de Madrid 2 - 3 Valencia CF

Ficha de partido

At. Madrid
At. Madrid
2 - 3
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Enrique Saura
12'
Roberto Fernández
12'
Wilmar CabreraAsist: Quique Flores
15'
Wilmar Cabrera
31'
Descanso
45'
Juan RubioRuiz García
45'
Quique
48'
Fernando GómezCarlos Arroyo
56'
Roberto Fernández
73'
José Carlos GraneroJavier Subirats
74'
Ricardo Arias
75'
Hugo SánchezPenalty fallado
77'
Wilmar CabreraAsist: Javier Subirats
77'
Marina
81'
Marina
89'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Vicente Calderón
Aforo: 54.851 espectadores
Ubicación: Madrid (Madrid) 
Inauguración: 02/10/1966

Rival: At. Madrid

Records vs At. Madrid

Máximo goleador: Mundo Suárez (16 goles)
Goleador rival: Luis Aragonés (12 goles)
Mayor victoria: 9 - 1 (13.09.1936)
Mayor derrota: 0 - 5 (10.11.1985)
Más repetido: 1-1 (22 veces)

Crónica

Algo más de media entrada en El Manzanares, en tarde fresca y a ratos lluviosa. Césped en mal estado. Efectuó el saque de honor el popular actor mejicano Mario Moreno, Cantinflas. Arbitró Socorro González, del colegio tinerfeño, mal. Se granjeó las antipatías de unos y otros por sus despropósitos y no fue capaz de cortar algunos brotes de dureza surgidos durante el encuentro. Señaló de forma discutible un penalty por presunto derribo, en el minuto 78, de Quique a Hugo Sánchez, penalty que sería fallado por el propio jugador mejicano quien lanzó el esférico al poste. Amonestó a Saura por protestar y a Quique, Arias, Saura y Roberto por juego duro. Roberto vería la segunda cartulina en el minuto 73, por lo que fue expulsado.

Goles: 0-1. Minuto 16. Rápido contragolpe valenciano que culmina con un centro de Quique Sobre Wilmar Cabrera, quien tras superar la salida de Mejías marca. 0-2. Minuto 35. Fallo de Ruiz que se deja robar el balón por Wilmar Cabrera, quien de tiro por alto vuelve a marcar. 0-3. Minuto 69. Subirats cuelga sobre el área y Cabrera, en colaboración con Mejías y Votava, que se estorbaron al saltar, marca. 1-3. Minuto 81. Córner sobre el marco valenciano y Marina culmina la acción batiendo a Bermell. 2-3. Minuto 89. Centro de Cabrera a Marina quien de fuerte disparo vuelve a marcar.

Lo que tenía que pasar pasó. La afición del Atlético llevaba preguntándose en las últimas semanas cuando llegaría el típico tropiezo de un equipo, el pupas, caracterizado por su irregularidad. La marcha arrolladora de los últimos tiempos era demasiado. Y el resbalón ha tenido que llegar precisamente en las vísperas de ese partido ante el Barcelona que algunos veían muy importante cara al título. El tropiezo viene a confirmar que la Liga está acabada para todos menos para el Barcelona.

El Valencia ha sido el encargado de bajar de su pedestal a los chicos de Luis Aragonés. El verdugo material fue Wilmar Cabrera, que se ha tirado todo el año sin demostrar nada, y ahora que se marcha a Uruguay con su selección, ha querido demostrar lo que puede dar de sí. El solito marcó tres goles y volvió loca a la nerviosa zaga colchonera, donde destacó la inseguridad de un Ruiz que debió ser sustituido tras el descanso.

Los hombres de Roberto Gil volvieron a demostrar que hoy día jugar fuera de casa es mucho más cómodo. Con un muro en la portería defendida por Bermell, quien se hartó de detener balones con marchamo de gol y con una presión tremenda sobre los hombres atléticos, los ches mostraron a la vez un rápido y mortífero contragolpe. Sólo a última hora y debido a la expulsión de su cerebro, Roberto, el Valencia bajó algo la guardia y a punto estuvo de perder la sustancial ventaja de tres goles que llégó a alcanzar. No habría sido justa esta circunstancia para un equipo joven y agresivo en el que incluso juegan dos chicos, Quique y Arroyo, que salieron de un Tercera División madrileño: el Alcorcón, a donde habían llegado procedentes del Real Madrid, club en el que se les dijo que no valían para esto del fútbol. El ojo clínico de algunos técnicos es impresionante.

El Atlético poco pudo hacer. Con nervios y prisas era difícil sorprender al potente equipo che. Ni siquiera Hugo Sánchez pudo salvarse de la quema. Nada le salió e incluso falló un penalty. Y como Cabrera se olvidó de las genialidades de los últimos tiempos, la vanguardia colchonera quedó totalmente roma. Tuvo que ser Marina quien sorprendiera a Bermell en los últimos compases del partido. Pero ya fue demasiado tarde para enmendar errores.