Ficha de partido: 12.11.1995: UD Salamanca 4 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

UD Salamanca
UD Salamanca
4 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Torrecilla
2'
Barbará
5'
Barbará
11'
Descanso
45'
Antonio PoyatosIomar Mazinho
52'
Iñaki HurtadoXabier Eskurza
52'
Paco Camarasa
53'
Medina
63'
SukunzaMedina
65'
Vicente EngongaPaco Camarasa
66'
Patxi Ferreira
67'
Patxi Ferreira
67'
Barbará
70'
Claudio
71'
Stinga
73'
José Manuel Sietes
76'
QuirogaBarbará
81'
QuicoClaudio
88'
Del Solar
89'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Helmántico
Aforo: 17.341 espectadores
Ubicación: Salamanca (Salamanca) 
Inauguración: 08/04/1970

Rival: UD Salamanca

Records vs UD Salamanca

Máximo goleador: Mario Kempes (7 goles)
Goleador rival: Pauleta (3 goles)
Mayor victoria: 3 - 0 (01.02.1995)
Mayor derrota: 0 - 6 (12.04.1998)
Más repetido: 1-0 (7 veces)

Crónica

El Salamanca borró al Valencia. Ni más ni menos. Los de Lillo jugaron un partidazo y si bien es cierto que marcaron en las dos primeras ocasiones de peligro también habrá que decir que los cuatro goles pudieron haber sido seis, o tal vez más, de no haber sido por la muy buena tarde de Zubizarreta, quien se comió el primero para luego sacar todo.

No hay ninguna duda: el Valencia pegó el petardazo. Realmente jugó horrible. Nada que ver con ese equipo en ascenso que ya estaba mostrando los dientes en la Liga. Una verdadera decepción, a tal punto que la primera jugada en serio de gol la tuvo a ocho minutos del final. Un dato suficiente para olvidar lo hecho en Salamanca.

Stinga jugó su segundo partido como titular y fue el mejor. Se lo vió motivado, movidísimo, muy listo y metió el tercero como los que saben. El rumano fue el pico más alto de un equipo compacto, seguro, con estilo, con relieve individual en la mayoría de los suyos y bastante sincronizado entre líneas, que no dudó en seguir buscando el gol cuando el encuentro ya estaba 2-0 y parecía muy complicada que apareciera la reacción del Valencia, que en ningún momento mostró algo porque lo suyo fue tan pobre en lo individual como en lo colectivo. El Salamanca se debía un encuentro así para recuperarse de los cuatro goles encajados en el Camp Nou e hizo todo para resarcirse en una semana, como para no perder la línea.

Sin ningún tipo de problemas en lo defensivo, con el aire de distribución que Del Solar le puede brindar a su equipo, con Barbará y Vellisca enchufados, más lo que se dijo de Stinga, el local no tuvo rival: fue dueño y señor de un partido que en los papeles se presentaba dificil, muy dificil por lo propio y lo ajeno, y que terminó siendo el segundo en su historia en primera división que marca cuatro goles (2-4, en Santander, en la temporada 1978-79). El Salamanca de Lillo ganó, goleó y gustó. Casi nada.