Inicio del partido

0'

Arturo Montes

12'

Eduardo Cubells

30'

Miguel Umbert

39'

Descanso

45'

Arturo Montes

48'

Eduardo Cubells

50'

Arturo Montes

75'

Eduardo Cubells

81'

Final del partido

90'

Aunque el calor aún no nos dejó, las sociedades valencianas organizan partidos para entrenar sus equipos, y el domingo se jugó el primero de los dos encuentros concertados entre Gimnástico y Valencia. La victoria se daba por descontada a los blancos, puesto que el Gimnástico presentó seis suplentes.

En todo el primer tiempo se jugñó generalmente limpio y con entusiasmo, no flojeando ninguna de las partes, a pesar de dominar con más constancia el Valencia. Terminó la primera parte y contábamos con un héroe acaparador de aplausos; éste era Mariano, el meta del Gimnástico, el pequeño jugador, que en su poco tiempo de actuación hay quien le llama el amo. Durante el primer tiempo, la lucha se mantuvo igualada, marcando tres goals el Valencia, y siendo uno de ellos precioso. Un centro largo, que recoge el extremo derecha Umbert, y que desde su sitio, lo manda a la puerta gimnástica, con tal fuerza y precisión, que nada puede hacer el portero. El Gimnástico obtiene dos, siendo uno producto de penalty.

Se descansó y comentó lo visto, hasta que las órdenes del señor Leonarte alinearon a los onces, dispuestos a jugar. Desde los primeros momentos se notó cansancio y desorganización en las filas azul-grana, y poco a poco fueron perdiendo terreno, hasta quedar dominados en su propio campo. El juego cambió por completo, y de lo divertido se pasó a lo aburrido, y del juego limpio, al sucio; tan repentino cambio prontamente produjo sus efectos, y en una jugada claramente censurable, del público salieron protestas, que originaron el primer incidente de la tarde.

Siguió el juego en idénticas condiciones y haciéndose aburrido e interminable este segundo tiempo, en que los azul-grana fueron acorralados y vencidos por siete tantos a dos, siendo muy bonitos los obtenidos por Montes y Cubells. Finalizando el encuentro, el juez de campo expulsó a dos de los jugadores. El señor Leonarte tuvo una mala tarde en su actuación. No mostró apasionamiento y parcialidad, porque su caballerosidad jamás lo consintió, pero le faltó vista, y en momentos de peligro, por no correr se encontró lejos de su puesto, con lo que se explica que dos tantos del Valencia fueran marcados en obsay y no fueran anulados por el señor Leonarte, como asimismo el primero del Gimnástico.

En las filas del Gimnástico, como anteriormente queda dicho, figuraban seis suplentes, y con tal equipo no es de extrañar la falta de unión y derrota sufrida. Mariano luchó por todos; Ventura no lució sus fuertes schoots, pero sacó mucho balón; Peral, como siempre; Porcal, variable; Lluch, incansable y Molina, voluntarioso. Del Valencia, el mejor Montes; los medios, bien, y la defensa regular, por tener que replegarse mucho a su meta, desconfiando del portero. El próximo partido se repite el encuentro, y suponemos que el Gimnástico presentará sus líneas con elementos de primera, aunque no completo su once, por aprovecharse estos partidos para probar sus reservas.