Ficha de partido: 24.02.1999: Valencia CF 4 - 3 FC Barcelona

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
4 - 3
FC Barcelona
FC Barcelona

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Abelardo
5'
Miroslav Djukic
7'
Cocu
29'
Claudio LópezAsist: Gaizka Mendieta
33'
Claudio LópezAsist: Miguel Ángel Angulo
34'
Amedeo Carboni
37'
Miguel Ángel Angulo
42'
Descanso
45'
Luis Enrique
56'
Rivaldo
57'
AndersonKluivert
58'
ÓscarLuis Enrique
58'
Miguel Ángel Soria
61'
Óscar
62'
Gabriel PopescuLuis Milla
63'
Rivaldo
65'
Santi Cañizares
67'
Gaizka Mendieta (Pen.)
69'
XaviRonald de Boer
75'
Frank de Boer
80'
Adrian IlieClaudio López
88'
Paco CamarasaAlain Roche
89'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: FC Barcelona

Records vs FC Barcelona

Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)

Crónica

El partido de todos los partidos. Con un mimetismo insospechado, el Valencia-Barcelona de ayer fue un calco a la ida. Solamente cambiaron el orden de dominio del balón. Una parte para cada equipo. Pero al Valencia le bastó la desidia de Van Gaal a la hora de tapar al Piojo para eliminar al Barcelona de la Copa y meterse en semifinales. Cuando el Barça quiso sacar cabeza, la clase de sus hombres inquietó, pero no fue suficiente.

Una vez más, y ya se está convirtiendo en un rito, los Valencia-Barcelona son de otra pasta. Un millón de goles, miles de jugadas dudosas y todo aderezado con una pasión inusitada. Ayer el fútbol en estado puro se extendió por Mestalla y siete goles se convirtieron en un espectáculo difícil de superar. El Valencia aprovechó el menosprecio de Van Gaal. El holandés llegó a poner alfombras rojas dentro de su área para que Claudio López coronara una noche mágica. No aprendió del partido de ida y quiso imponer su sistema de juego por encima de todo y de todos.

Y eso Claudio López lo volvió a aprovechar. Tenía un millón de huecos, dos centrales mucho menos rápidos que él y un estadio que le daba el empujón definitivo. Mestalla se disponía a sufrir con su equipo. Pero el partido de vuelta en la competición de Copa se pinta de otro color. Vivo, vibrante y loco. Los azulgranas parecían ver el partido en blanco y negro y el Valencia se limitó a utilizar la única, pero letal baza, que tiene en ataque: el poder del gol al contragolpe de Claudio López. Y eso fue bastante.

Para empezar, una dudosa caída de Rivaldo cuando pisaba el punto de penalti para rematar y Farinós le molestó. Pero el Barcelona, pese a abrazar el balón durante más tiempo, era incapaz de hacer daño. Llegó el Euromed valencianista. Primero el Piojo avisa con una falta directa que frustra Hesp. Pero pronto iba a recuperar su asesino contragolpe para ofrecérselo en bandeja a una afición enloquecida. Farinós pone el pase y Claudio López toca con elegancia.

Los pupilos de Van Gaal quisieron reaccionar con una jugada inmediata al primer gol del Valencia. Fuerte disparo de Kluivert que Cañizares despeja sin reparos. Pero el partido era valencianista. Claudio las quería todas y el equipo se convertía en una máquina de fabricar contras, que aturdían contundentemente a los azulgranas. Así llegó el segundo. Perfecta combinación de equipo con desenlace final para Angulo y, cómo no, para el Piojo, que vuelve a plantarse a Hesp, recorta y consigue que Mestalla se pasee por el cielo.

En plena explosión y vorágine valencianista, con el Barcelona herido, casi agonizante, Frank de Boer falla lo infallable y le regala un balón a Angulo dentro del área. El asturiano mató para cerrar el primer periodo. La segunda parte parecía apagada pero la rabia de los barcelonistas les hizo reaccionar, sobre todo por la personalidad de Rivaldo. Así llegaron dos goles, deslavazados pero eficaces, en 17 minutos.

La posibilidad de una heroica remontada azulgrana flotó por el estadio valencianista. El equipo de Ranieri se vio intimidado, se dejó llevar por los nervios y concedió una cierta autoridad moral a su adversario. El Barcelona volvió a creer en la eliminatoria, cuando parecía haberla entregado después del 2-0. Las aproximaciones del Barcelona parecían presagiar lo peor para los de casa. Pero una contra del Piojo, que acabó en penalti sobre Popescu, sirvió para que Mendieta cerrara la eliminatoria. Sólo llegó un último gol de Frank de Boer para dar más emoción a la fiesta del fútbol.