Ficha de partido: 15.04.1945: Atlético de Madrid 4 - 1 Valencia CF

Ficha de partido

At. Madrid
At. Madrid
4 - 1
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Óscar
3'
Mundo SuárezAsist: Amadeo Ibáñez
6'
Taltavull
39'
Campos
41'
Descanso
45'
Óscar
59'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Metropolitano
Aforo: 25.000 espectadores
Ubicación: Madrid (Madrid) 
Inauguración: 13/05/1923 (Demolido en 1966)

Rival: At. Madrid

Records vs At. Madrid

Máximo goleador: Mundo Suárez (16 goles)
Goleador rival: Luis Aragonés (12 goles)
Mayor victoria: 9 - 1 (13.09.1936)
Mayor derrota: 0 - 5 (10.11.1985)
Más repetido: 1-1 (22 veces)

Crónica

La iniciativa prendida de los pies del Atlético no halló desde el comienzo resistencia capaz de frenar los ímpetus locales. El primer tanto de los rojiblancos debió llegar al minuto, pero se retrasó y entró al tercero; fue un avance de todos los delanteros, una defensa embarullada y el gol rematado por el oportunismo de Oscar. Está vez reaccionaron los valencianos, nivelaron el juego, y, a los cinco minutos, Mundo, en un personal avance, desbordó a Aparicio y marcó de cerca el tanto del empate.

Más, el resto del primier tiempo fue de superioridad, de "mando" del conjunto local, frente a un Valencia apagado, como sin recursos, pero a veces muy indignados sus jugadores de que los rivales fueran tan osados que les arrebataran los balones. La presión local, partiendo de un excelente juego de los medios, conducida, con alegría y profundidad por Campos tanto como por Taltavull, no admitió réplica, y anulados los medios rivales, la defensa resultó desbordada, y Eizaguirre tuvo que multiplicar sus brillantes esfuerzos para evitar una derrota que pudo cobrar aspecto de goleada.

A los treinta y cinco minutos, una gran jugada del ataque local concluyó con magnífico tiro de Taltavull, que fue el segundo gol, y antes de terminar el primer plazo, después de un avance brillantemíentie engarzado por el ala izquierda, Campos remató con disparo rasó, que el portero no tuvo siquiera tiempo de lanzarse a detener. Y con el 3-1 irrebatible sé canceló la primera parte.

Durante la segunda, el Valencia no intentó disuadir a nadie de su desgana y de su falta de entusiasmos, y el Atlético fue dueño de la situación e hizo magníficos alardes de juego, que el público aplaudió largamente, aunque, resuelto el partido en el marcador, la liza no alcanzó la emoción del plazo anterior. El único tanto que llegó a la red (fueron varios los que se plantearon como irremediables) fue hecho a los quince minutos: el ala Taltavull-Oscar alcanzó con regular destreza el área contraria, y el extremo aprovechó decidido el pase del interior para marcar imparablemente el cuarto gol.

Todo lo restante, fue la mejor y más entusiasta prueba de un Atlético Aviación rejuvenecido y en vena de aciertos, que permite confiar mucho en una excelente actuación en la Copa todavía. Los valencianos, desinflados por completo, se limitaron a corretear el resto del tiempo, mientras el ataque rojiblanco ensayaba múltiples remates, que no llegaron al marcador, porque decididamente no era el día señalado para la goelada, que, sin embargo, cualquier día vendrá. Bastará para ello que los atléticos no sé vuelvan a dormir y que, además, puedan pronto contar con los muchachos que siguen en la enfermería.

Va mejorando tan rápida y precisamente el interior Taltavull, que el Atlético tiene en él un excelente colaborador si cualquier imprevisto no lo malogra. Y en el lado contrario, Campos, casi enteramente restaurado, fue el gran jugador de extraordinaria movilidad, certero para los remates y hábil conductor siempre. La línea de medios, con Germán en la plenitud, es sostén y catapulta del conjunto, y el trío defensivo, poco asediado, cumplió discretamente.

Enfrente, si se exceptúa a Eizaguirre, lo que resta fue un conjunto borroso y sin espíritu. Mas el fracaso resultó más subrayable en algunas figuras, como Iturraspe, Lecue, Juan Ramón..., de las que, esperándose tanto, no dieron absolutamente nada. ¿Porqué han llegado ya al límite? ¿Por esa indiferencia tan clara qué marcan los estilos? Misterio que no trataré de profundizar. Pero realidad indiscutible esta de que el Valencia ha dado pruebas: es un equipo pesado, sin alma, que en el Metropolitano no tuvo siquiera la virtud de reaccionar, aunque fuera, de tarde en cuando. Muy lamentable, tratándose nada menos que del campeón de Liga.