Inicio del partido

0'

Descanso

45'

Final del partido

90'

Hacia mucho tiempo, muchísimo, que el público de Mestalla, tan adicto al Valencia, incluso en las horas pobres, no se había manifestado con el desagrado como lo ha hecho hoy. Y es que en realidad el equipo y el partido incluso han dado de si lo sufiente para que perdieran la ecuanimidad. No se ha perdido por poco, pero eso si, hay que decir que hubo protestas para todos, para los dos equipos sobre todo para el Valencia que jugó tan mal como desde hace mucho tiempo no se le ha visto peor y de la misma forma para los dirigentes, técnicos, deportivos y administrativos del club. Hubieron a lo largo del partido y sobre todo mediada la segunda parte grandes protestas y al final el público lo tomó por el camino del humor anticipandose a la Pascua con sus canticos y otras exteriorizaciones.

El cero a cero es justo castigo a los dos contendientes que no han podido hacerlo peor, pero mucho más, claro está, el Valencia, incapaz de forzar una victoria contra el Zaragoza, cuyo pensamiento no estaba en Mestalla, sino en la Romareda, donde el próximo miércoles tiene tan difícil partido con el Dumferline.

Por esta razón según pudimos deducir de las palabras de Dancik, el Zaragoza se reservó a sus dos extremos titulares y también a Cortizo y Yarza. No obstante lo cual, y que con tres delanteros solos y un Marcelino muy reservón, el Valencia fue incapaz de lograr la victoria por un lado, porque la cobertura del Zaragoza estuvo muy bien defendiendo su puerta con valentia y eficacia, pero sobre todo porque el conjunto del Valencia fue una verdadera desdicha y no digamos de sus delanteros capitaneados, esta vez, por Guillot, que fueron incapaces de hacer nada a derechas.

El resultado de cero a cero indica también el aburrimiento letal que se exteriorizó con las protestas a que ya aludimos. Pero además, en realidad, excepto algunas intervenciones de Zamora, no hubo ocasión de que se marcara tanto porque el Zaragoza, con tres hombres, apenas inquietó, mucho menos el Valencia con el desajuste y la torpeza de sus hombres, que fue nota constante a lo largo de todo el partido.

El Zaragoza cedió un córner en el primer tiempo y cuatro en el segundo por dos y uno que ejecutó a su favor. Y en realidad no hubieron jugadas de verdadero compromiso fuera de esas intervenciones de Zamora ya señaladas, y el acierto de los defensas, sobre todo Santamaría, la jugada mejor de la tarde corrió a cargo de los interiores aragoneses Santos y Villa en un avace en el que repetinamente se pasaron la pelota sin que la tocara ningún adversario, hasta que intervino Zamora evitando que se culminara esta gran y única jugana que mereció el aplauso del publico.

No merece añadirse nada en cuanto a jugadores por parte del Valencia, a excepción de Zamora y Mestre, que, lesionado, hizo un magnífico partido, y un poco Tatono y Roberto. Los demás son acreedores de censura. Por su parte, el Zaragoza estuvo muy flojo, como asimismo los extremos, mientras que los interiores y los volantes, con Santamaría, fueron los mejores. Arbitraje normal y correcto del andaluz Sánchez Ríos.