Inicio del partido

0'

Descanso

45'

Fernando AnsolaAsist: Paquito García

56'

Palau

74'

Final del partido

90'

El Valencia, que tenía sobre el tapete la posibilidad de saldar la temporada con un cuarto puesto en la clasificación, muy superior a lo que fue su campaña en la actual Liga, no puso la suficiente carne en el asador para compensar la grisácea actuación de los azulgrana. Fue la suya, la de los valencianistas, una actuación exenta por completo de brillantez y con muy poca garra y desde luego, siempre sujeta al fútbol que ya es tradicional a campo contrario, de la que al parrcer no pueden o no saben salir nuestros entrenadores.

Se movió siempre el Valencia por la zona central del campo, fiando todas las posibilidades a las incursiones de Claramunt o Poli y en última instancia a las filtraciones de Ansola, único hombre-gol, del conjunto blanco de Mestalla. Esa táctica de espera es cierto le dio precisamente a Ansola la oportunidad de batir a Sadurni y adelantarse con aquel solitario tanto en el marcador hasta el punto de erigirse en vencedor hasta casi el final. Pero fue también una labor sin alma, conformista, que permitió a los azulgrana todo el respiro necesario y el reajuste necesario de fuerzas, para llegar más tarde a la igualada que había de mantenerse ya inamovible hasta el final.

Antes de iniciarse el partido, el capitán del Valencia, Roberto, hizo entrega a Olivella, de un obsequio para conmemorar el 1.000 partido jugado por el Barcelona en la Liga. La mejor y más espectacular jugada de la noche, se registró a los nueve minutos de iniciado el encuentro, como consecuencia de una serie de consecutivos remates de Pellicer, Castro y Nieto, que fue neutralizando Pesudo, en medio de los aplausos del público.

A los 10 minutos de la segunda parte, logró el Valencia su gol, por mediación de Ansola, al rematar sobre la marcha un pase adelantado de Paquito que sorprendió a la defensa azulgrana a contrapié. Empató el Barcelona, a los 25 minutos, tras un tiro de lejos, de enorme potencia, de Fernández, que repelió en corto Pesudo y que remató a bocajarro, muy oportuo, Palau. El Barcelona lanzÓ ocho saqcas de esquina, por uno solo el Valencia.