Ficha de partido: 23.02.2002: Valencia CF 2 - 0 FC Barcelona

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
2 - 0
FC Barcelona
FC Barcelona

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Francisco RufeteAsist: Kily González
16'
David Albelda
22'
Descanso
45'
Pablo Aimar
51'
OvermansRochemback
54'
Puyol
55'
Gabri
56'
SaviolaLuis Enrique
58'
John CarewSalva Ballesta
60'
Pablo AimarAsist: John Carew
62'
MottaCocu
69'
Miguel Ángel MistaPablo Aimar
77'
Fabio AurelioRoberto Ayala
85'
Motta
92'
Final del partido
93'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: FC Barcelona

Records vs FC Barcelona

Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)

Crónica

Máxima rentabilidad. Un líder consolidado. El Valencia dispuso de tres ocasiones de gol durante noventa minutos y aprovechó dos, las que dieron lugar a los tantos de Rufete y Aimar. Su triunfo se fundamentó en el excelente trabajo defensivo que se iniciaba con una agobiante presión sobre el rival, donde a Xavi, el más creativo, se le supo ahogar hasta el punto de que dio la sensación de sentirse incómodo en el campo y de ahí que se multiplicase en sus propios errores.

A su vez, fue el Valencia el equipo que puso más interés en ganar, el que lo afrontó con la decisión de no dejar pasar la oportunidad que se le presentaba de consolidarse como líder, ahora que se entra en el tramo final de la competición y ante un rival muy cualificado que también aspira a ser campeón. La actitud de los hombres de Benítez fue muy positiva porque, además, hay que valorar que se desarrollase en su mayor parte en un trabajo ingrato, como lo es el de disponer en pocas ocasiones de la posesión del balón pero impedir las actuaciones del rival y, encima, ser capaz de rentabilizar las ocasiones.

El Valencia está encontrando en Aimar a un jugador que crea dificultades al rival y todo ello a favor de sus intereses. Sus pases en diagonal y su habilidad para conducir el balón resultan un factor positivo para los valencianistas y muy problemático para los adversarios. Aimar, además de su tanto, tuvo una jugada en la que cayó dentro del área, pero López Nieto no señaló el penalti y, encima, recibió una injusta cartulina amarilla.

Quizás el partido no tuvo la calidad de otros enfrentamientos entre ambos conjuntos, pero sí que gozó del interés y también del hecho de comprobar cómo un equipo homogéneo, donde a duras penas salen a relucir las figuras, es capaz de conducir su juego hacia la victoria y sobre todo, lo que es más importante, de conectar con el público. El Barcelona no tuvo ninguna ocasión de gol y este hecho hay que resaltarlo porque es un equipo que debe de poseerlas en función de su calidad, pero anoche se sintieron tan incómodos como disgustados.

Durante el primer tiempo sólo se disparó en una ocasión por ambos equipos entre los tres palos y ella fue la que trajo consigo el gol del Valencia. Máxima rentabilidad en un partido que durante la primera fase se caracterizó por el respeto que ambos combinados se tenían, hasta el punto de que prefirieron jugar sin el balón, en especial el cuadro de Rafa Benítez, que se sintió cómodo protegido en su zona defensiva y buscando la presión en el centro del campo como la única forma de obtener un balón en superioridad sobre su rival. Así fue como llegó el citado gol. El Barcelona, al verse privado de Rivaldo, planteó un partido buscando el empate, muy temeroso de ser pillado en el contragolpe valencianista y, de este modo, fue como acumuló hombres en la zona ancha, que sirvieron para taponar los posibles movimientos de los valencianistas. A este respecto, no cayó en la cuenta de que Albelda y De los Santos son muy eficaces en el juego defensivo pero nulos en el ofensivo.

Los minutos transcurrieron bajo una perspectiva marcada por la emoción que desde las gradas se veía el partido. Aparcado quedó el espectáculo, ya que fueron limitadas las jugadas de calidad. El Valencia tuvo en Pablo Aimar a su punto de referencia a la hora de crear vibraciones positivas, pero, sobre todo, fundamentó la eficacia del resultado en su sistema defensivo, provocando la total inoperancia de un adversario que sólo tenía en Kluivert y Luis Enrique a sus jugadores más inquietos, pero en ningún momento pusieron en aprietos a un Cañizares que vivió una jornada tranquila.