Nacido en la capital de Paraguay, Eufemio Cabral se formó en las categorías inferiores del Club Libertad de Asunción, una entidad deportiva con sede en el barrio Las Mercedes, más conocido como Tuyucuá, fundada en 1905. A los 20 años se había convertido en el centrocampista referente del equipo gumarelo, que ocupaba la primera posición del campeonato paraguayo cuando Marcel Domingo lo fichó para el Real Burgos. El centrocampista llegó a la ciudad castellana junto a su compatriota Carlos Benítez, defensa del Club Resistencia, eterno rival del equipo de Cabral. Ambos contaban con la condición de españoles por doble nacionalidad, por lo que podían disputar todas las competiciones. Eufemio debutó en Primera el 26 de septiembre de 1976 en Las Palmas, y completó su primera campaña disputando un total de 20 partidos de Liga, convirtiéndose en un fijo de las alineaciones del técnico francés.

La temporada siguiente, Marcel fichó por el Valencia, y se lo trajo junto a Manzanedo y Palmer. En El Plantío había jugado como torre volante y no había pasado desapercibido, especialmente por su altura. En Mestalla hizo gala de su gran fondo físico y su dureza, pero los partidos fueron sucediéndose, llegando a acumular 24 encuentros de Liga y 8 de Copa, sin llegar a calar en los aficionados. La llegada de Daniel Solsona y Rainer Bonhof en el verano de 1978 le relegó a la suplencia, situación que el paraguayo y la grada aceptaron de buenas maneras, ya que el catalán y el germano eran capaces de oxigenar por sí solos todo el medio campo. Cabral participó en 11 partidos de Liga, 4 de la Copa de la UEFA y otros 4 de la Copa, de la que se proclamó campeón. Finalizada la campaña, resultó prescindible y fue traspasado al Racing de Santander.

El mediocentro permaneció un año en Cantabria, disputando un total de 27 partidos en Segunda División, en los que marcó 3 goles, pero sin lograr el ascenso a la máxima categoría. En el verano de 1980 firmó por el Almería de Arsenio Iglesias, pero la trayectoria del conjunto andaluz no pudo ser más decadente, ya que sufrió el descenso a Segunda en 1981 y a Segunda B el año siguiente. Eufemio marchó al Hércules de Alicante tras haber jugado 31 partidos y haber anotado un gol con el conjunto rojiblanco. En Alicante logró asentarse y encontró cierta estabilidad, ya que se mantuvo en el primer equipo durante tres temporadas consecutivas, en las que descendió a Segunda (1982) y volvió a ascender a Primera (1984). El paraguayo completó 69 encuentros en los que anotó 6 dianas y, finalizado su contrato, firmó con el Lorca, donde jugó 21 partidos en la categoría de plata, abandonando el club murciano al finalizar la campaña tras consumarse la pérdida de categoría.

Finalizada su aventura en España, Eufemio regresó a su país natal en el verano de 1986. Jugó una temporada con el Club Guaraní a un gran nivel, llegando a ser internacional y disputando el Mundial de 1986 con la selección de Paraguay. La temporada siguiente se fue a Portugal para formar parte de las filas del Rio Ave, retirándose del fútbol profesional en el año 1987, a los 31 años de edad.