Ruano fue un delantero que estuvo a prueba con el Valencia CF durante la pretemporada de 1939, una vez retomada la actividad futbolística tras finalizar la Guerra Civil. Participó en un partido amistoso contra el Hércules, disputado en el estadio de Bardín el 24 de junio, un encuentro que acabó en derrota (2-1), pero en el que el futbolista logró marcar el único gol de su equipo. La prensa de la época definió el juego del Valencia como vulgar y deslucido, y la mayoría de los jugadores a prueba no lograron pasar el corte, incluido él, pese a haber logrado marcar. Finalmente terminó por abandonar la disciplina del Valencia para buscar mejor suerte en otros lares.