Luis Casas Pasarín llegó al Valencia como jugador a principios del curso de 1930 procedente del Celta de Vigo. Estuvo seis años, alternando en la zaga con Melenchón y Torregaray. Al recibir la baja se incorporó al Ministerio de Trabajo como funcionario, pero la afición le pudo más y acabó jugando en el Nacional.

Tras la guerra se sacó el título de entrenador y se encontró de seleccionador nacional en 1946. Pasó al Valencia (del 47 al 48). Aunque ganó una liga, mantuvo abundantes broncas con la prensa y la afición, e incluso algún asalto de boxeo: José Manuel Hernández fue el sparring, ante la sorpresa de los transeúntes, en una calle muy céntrica. Después paseó sus criterios personalísimos y sus modos autoritarios por Celta, Malaga y Oviedo.